Sunday, April 6, 2014

Chino mandarín escandinavo: aprendiendo danés



Cuando creía que ningún idioma sería más difícil que el freaking alemán, cuando pensaba que lo más complicado eran las vocales con 2 puntos arriba que te obligan a fruncir la boca igualando un sonido que podría ser francés pero que es germánico, cuando pensé que los casos y las declinaciones era lo que me provocaría más dolores de cabeza involuntarios... APARECIO EL DANES, señoras y señores!!
Al sacar el carnet de identidad aquí en Aarhus me contaron de estos cursos de danés ofrecidos por la municipalidad que eran gratis, y mejor aún, impartidos en el campus de la Universidad. Yo lo encontré de lo más buena onda y agradecí una vez más un sistema inclusivo en el que te ayudan a lidiar con el idioma a cero costo adicional. Tan generosos estos rucios me dije!. Lo encontré bakan y no dude en inscribirme.. ERROR!!
Primero me llegó una carta que decía que si yo me comprometía a tomar el curso debía ser responsable y avanzar hasta el nivel no sé cuánto en menos de 1 año y medio, si es que mi idea era seguir aprendiendo danés. Porque si lo lograba, me seguían dando cursos gratis por hasta 3 años en total. Luego, obviamente hay una lista a firmar y además un examen que rendir cada 3 meses…Pero bueno, como la inocencia ilimitada y el complejo de superwoman de los idiomas no son una buena combinación a la hora de tomar decisiones, resolví tomar el cursito aquél, porque, no puede ser taaan difícil, cierto?
Okidoki, primera clase, el abecedario y right the way empezamos con problemas. Letras que no suenan como debieran y combinaciones de sonidos DIABOLICAS, si tal como lo leen. Traídas desde el infierno para complicar a la gente. Ah! Y la guinda de la torta pues, 3 letras adicionales: la a con la pelota arriba, la otra que se parece a un signo vacío y una tercera que es una a y una e pegadas.
Note las tres ultimas letras... miedo!



Cuando llegamos a los sonidos como la e por ejemplo, hay miles de ejemplos en que las e son más cortas o más largas o en realidad es una a que se pronuncia como una e, o una i que a veces se pronuncia como una e. Un verdadero deleite acordarse de todas las excepciones que son en realidad más que la propias reglas.
ejemplo, como ven la a aveces es ei, y a veces es eee...


Un episodio que vale la pena comentar fue el cómo nos enseñaron que en realidad la d aquí es una especie de l, osea no precisamente pero es lo más cerca que puedo encontrar en mi cerebro. De esta manera, gade que es calle se pronuncia como gueeeil. Y claro entonces uno va y dice, “pero por qué la pronuncias como l?” y la profe te dice, “no, si no es una l sino que es una d…”. Seguro que cacho la cara de desconcierto del curso y encontró una buena idea traer unos dibujos de donde poner la lengua en los diferentes casos de d (porque OBVIAMENTE no siempre suena igual y depende de las letras con la que este junta). El dibujo en cuestión es peor porque da unos consejos que no corresponden para nada a lo que uno escucha in situ y además, los monos son inentendibles.

Fíjese por ejemplo que Ud. Debe ser capaz de poner la lengua entre los dientes y ponerla convexa hacia el paladar, o dejarla recta o cóncava en relación al paladar. Un ejercicio que requiere un control absurdo del órgano en cuestión.
 
Como ven, se menciona una d fuerte, una d suave y una l. Todo dependiendo de la posicion de la lengua.





Ya no importa vamos que se puede. Luego, palabras que se escriben de una forma y se pronuncian hasta la mitad y obvio en cualquier forma distinta a todo lo conocido. Y con una entonación que parece que de repente la conversación terminó abruptamente, pero no, es solo una palabra pronunciada en perfecto danés.



Comentario aparte merecen los números. En general hasta el 10 vamos bien, el problema es por ejemplo 50 que se dice halvtreds que viene del pasado cuando 50 se decía 3 veces 20 menos la tercera vez a la mitad. Pero como el nombre era muy largo quedo reducido solo a la primera parte. Debo reconocer que esto me recordó al sistema numérico francés.

Ahora como no todo puede ser malo, en danés los verbos no se conjugan. Es lo mismo tú, él, ella o nosotros. Esto también corre para el verbo ser o estar. Punto para Dinamarca. Además, solo existen 2 géneros: común y neutro. Ósea mejor que en el país vecino que es femenino, masculino y neutro.
Interesado en una rubia/rubio de por acá? Practique, lo que viene es Me llamo........
Jeg hedder Juan/María. Se pronuncia Ya Jila …. Le quiere preguntar el nombre?
Hvad hedder du? Aquí es Vo Jila du?...
Buena suerte and hej hej!